¡Nada más lejos de la realidad!
Los sistemas fotovoltaicos eran muy costosos en sus inicios. De allí salió la frase de que era para ricos, porque literalmente lo era. Un panel fotovoltaico costaba $100/vatio en 1976. Hoy día cuesta apenas unos 0.50¢/vatio. Afortunadamente un sistema fotovoltaico bien diseñado e instalado siempre se paga solito. Para aquellos que pagan $100 mensuales por consumo de electricidad, terminan pagando $30,000 a la autoridad de energía eléctrica en un plazo de 25 años. En el caso de los que pagan $200 mensuales, serían $60,000 en el mismo término de tiempo. Peor aún para aquellos que pagan $300 mensuales, lo que representa $90,000 en el mismo período. ¡Imagínese los de mayor consumo!
Tampoco hace sentido dejar de pagarle a la utilidad para pagarle a una compañía por servicio eléctrico o un sistema rentado (leasing). ¡Eso sería dejar caminos, por veredas! Adquirir un sistema de primer orden con respaldo de baterías de litio es una inversión con retorno seguro, si toma una buena decisión informada. ¡Para eso hay que educarse antes de invertir!
Veamos el retorno de la inversión en un cliente que paga $250 mensuales a la utilidad. Si el sistema le costase $20,000, entonces $20,000 / $250= 100 meses = 6.7 años.
¡Fantástico!
Un sistema bien diseñado e instalado debe pagarse solito en 6-8 años de uso. ¡El resto es ganancia y beneficios! En algún momento habrá reemplazo de baterías o algún componente, pero los costos serán mínimos comparado con los costos de la utilidad.
Comments