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  • Foto del escritorJONATHAN VARGAS

¿Cuánto cuesta un sistema solar o fotovoltaico?




Con este post esperamos no rasparle la llaga a nadie y que la industria acepte sus responsabilidades. Es nuestro deseo que ayudemos a nuestro hermanos borincanos con toda honestidad y transparencia. Especialmente a la joya de la corona, a nuestra población de adultos mayores que construyeron el país en el que vivimos hoy. Le invitamos a adquirir nuestro Manual de Diseño Fotovoltaico y participar de nuestros talleres de energía renovable a través de todo Puerto Rico.


¿Costo? Esta es una de las preguntas más comunes que un cliente se pregunta cuando se habla de un sistema fotovoltaico, probablemente la más importante. Irónicamente, en la mayoría de las transacciones, toman por exclusiva las recomendaciones del vendedor, llamado en la mayoría de los casos un asesor en sistemas fotovoltaicos.


Por amor a Dios, el vendedor hace su trabajo con pasión y en la mayoría de los casos con toda honestidad, pero está entrenado para vender y ganarse una comisión, porque ese es su trabajo y de algo tiene que vivir. Por otro lado, si usted no cuida sus habichuelas, nadie lo va a hacer. A pesar de nuestros esfuerzos por educar y llegar a nuestros hermanos puertorriqueños a tiempo, hay gran cantidad de clientes tomando decisiones desinformadas que le van a costar decenas de miles de dólares por los próximos 25 años, que bien pudieran destinar para un retiro digno y asegurar un mejor bienestar para la vejez. Y escúcheme bien, después de firmar esa longaniza de contrato no hay queja que valga. El contrato está diseñado por prestigiosos bufetes de abogados que protegen a la compañía en todos los ángulos posibles.



Estas compañías astutamente han hecho muy fácil embrollarse en un leasing para un sistema fotovoltaico. Con un par de preguntas básicas, unos ofrecimientos que por la naturaleza de nuestro sistema eléctrico tenemos por necesidad y con la firma de un contrato leonino que le debe temblar la mano a cualquiera antes de firmar, le hacen una instalación con medición neta en menos de lo que canta un gallo.


La compañía tiene sus ganancias aseguradas, el vendedor achoca hasta el 10% de comisión sobre la transacción y usted como cliente inicialmente está contento porque le ofrecen un bono en efectivo por la instalación, algunas compañías le ofrecen una segunda batería "gratis", le ofrecen garantía y seguro por el equipo (que le pertenece a ellos) y tantas cosas más. No podemos ser ingenuos, ¿de dónde sale el dinero para todo eso? Lo paga usted, el cliente. Hacen tanto dinero que tienen promociones 24/7 por todas las plataformas disponibles: radio, televisión, billboards, artistas, reporteros, eventos, redes sociales, internet y más valioso para ellos, las recomendaciones de los propios clientes que han entrado en esos contratos.



¿Por qué sucede esto? Si fuera tan malo, nadie lo haría, ¿verdad? Porque es un buen negocio para todas las partes, especialmente cuando no tenemos conocimiento. Después de todo, como decimos en el campo, sarna con gusto no pica y si pica no mortifica. Lo malo es que quien más se beneficia son éstas grandes compañías. En nuestros talleres hemos atendido a cientos de participantes que buscan cómo salirse de estos contratos, pero van a tener que esperar los 25 años (toda una vida) para resolver. Claro, si me ofrecen pagar menos por el costo de electricidad de lo que le pago a LUMA mensualmente y sin apagones porque tengo baterías, sin costos de instalación, con seguro y garantías, pues entonces suena fantástico. ¿O no?



Me recuerda que desde pequeño me enseñaron que si algo suena demasiado bueno para ser realidad, pues es demasiado bueno para ser realidad. Con todo y eso, hay muchos clientes satisfechos con sus acuerdos, porque están disfrutando de los beneficios de su sistema fotovoltaico, que son muchísimos. Recuerde que mencionamos que como quiera es un buen negocio. El punto que queremos tratar es que aunque vea una reducción en el pago mensual de LUMA, está pagando la mensualidad a la compañía y está sujeto a la producción y consumo mes a mes. No es un cheque en blanco para consumo eléctrico indeterminado.


Le vamos a compartir un ejemplo real de uno de nuestros participantes, al cual vamos a llamar Roberto, por respeto a su situación. Nuestro amigo firmó un contrato de 25 años por leasing de un sistema fotovoltaico, admitiendo el grave error que nunca leyó el contrato antes de firmar. Para serle honesto, aunque lo hubiese leído no entendería la mayoría de los terminos legales que allí se utilizan.


Al principio estaba muy contento porque de pagar $330 a LUMA en promedio mensual, ahora le paga a la compañia $280 y $4 a LUMA por la interconexión mantenida con medición neta. Pasado par de años aumentó el consumo energético de su residencia y comenzaron a llegar las facturas de LUMA hasta de $150 mensuales, esto con su pago fijo mensual de $280 a la compañía. Peleó con LUMA por los cargos y perdió el caso porque la lectura de consumo estaba bien. Peleó con la compañía instaladora y al fin le enseñaron que todo dependía de la irradiación solar disponible para la producción energética en cualquier momento dado.



Como si fuera poco, no tenía baterías y cada vez que había un apagón la casa se le apagaba como a cualquier hijo de vecino, aún de día y con sol. Se vió obligado a poner una batería TESLA por la cual le cobraron $13,000 adicionales. Hasta ahora, ¿en cuánto le sale el sistemita? $280 mensual x 12 meses x 25 años = $84,000. Le sumamos la batería y va por $97,000. Y pero aún, el sistema no es suyo. Por si fuera poco, llamó a la compañía para mover la placas y poder sellar el techo y le pidieron $5,000 adicionales por sacarlas y volverlas a montar. Está furioso y frustrado, pero hay un contrato vinculante del cual no puede prescindir, todo porque firmó sin educarse primero. A lo mejor el quedó pillao, pero usted puede evitar caer en ese pescaíto. Podemos compartir cientos de anécdotas más, pero para muestra con un botón basta.


Entonces, ¿no vale la pena un sistema fotovoltaico? Pues claro que si, para TODOS. Estamos viviendo un momento histórico donde es más económico producir nuestra propia energía con fotovoltaico y baterías que pagar a LUMA por ese servicio. Es tan bueno que vivir Off-grid es totalmente costo-efectivo en estos tiempos, como nunca antes. Lo importante es aprender del asunto, no firmar ningún contrato al menos que sabe bien en lo que se está metiendo y ser dueño del sistema instalado por personal cualificado. Roberto pudo ser dueño de un sistema mejor del que tiene y no le debió costar más de $30,000 en total. Pero terminará pagando $97,000 a la compañía, no es dueño y tiene que pagar la diferencia de consumo a LUMA todos los meses.


¡Permítanos ayudarle! Escribimos el MANUAL DE DISEÑO FOTOVOLTAICO para usted y damos talleres de energía renovable alrededor de toda la isla. Esperamos en Dios que esta información le llegue a tiempo y la comparta con todos sus seres queridos antes de quedar entre la espada y la pared.


A sus servicio,

Ing. Jonathan Vargas



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